martes, 24 de enero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Para aquel que roba, o pide prestado un libro y a su dueño no lo devuelve, que se le mude en sierpe en la mano y lo desgarre. Que quede paralizado y condenados todos sus miembros. Que desfallezca de dolor, suplicando a gritos misericordia, y que nada alivie sus sufrimientos hasta que perezca. Que los gusanos de los libros le roan las entrañas como lo hace el remordimiento que nunca cesa. Y cuando, finalmente, descienda al castigo eterno, que las llamas del infierno lo consuman para siempre...
Esa salida no es una opción, la salida es dejar cuerpo y espíritu en la lucha, en una lucha en la que tal vez no creas, pero es la más real de todas.
ResponderEliminar"No mueras por tus amigos, vive por ellos".
ResponderEliminarY por que vives tu?
ResponderEliminarVivo por tí, vagabundo.
ResponderEliminarYa sabes que no vives sola, niña perdida.
ResponderEliminarY que nunca vivirás sola...
ResponderEliminar