La única diferencia entre un loco y yo, es que el loco cree que no lo está, mientras yo sé que lo estoy.
domingo, 25 de marzo de 2012
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Para aquel que roba, o pide prestado un libro y a su dueño no lo devuelve, que se le mude en sierpe en la mano y lo desgarre. Que quede paralizado y condenados todos sus miembros. Que desfallezca de dolor, suplicando a gritos misericordia, y que nada alivie sus sufrimientos hasta que perezca. Que los gusanos de los libros le roan las entrañas como lo hace el remordimiento que nunca cesa. Y cuando, finalmente, descienda al castigo eterno, que las llamas del infierno lo consuman para siempre...
Y dígame, loca, que nueva demencia se te ha ocurrido hoy?
ResponderEliminarSe me he ocurrido mirar la cara oculta de la Luna.
ResponderEliminarQue esperas encontrar?
ResponderEliminarEspero encontrar lo que ningún hombre ha conseguido encontrar aún.
ResponderEliminar¿Y que es eso? ¿Tal vez lo que no han encontrado por miedo?
ResponderEliminarAhí está la pregunta, no lo sé :)
ResponderEliminarUmm, ¿Y te atreves tu sola ha divagar por esos entresijos?
ResponderEliminarUna niña perdida siempre lo hace sola. Pero algunas veces no le importaría estar acompañada por alguien, no crees?
ResponderEliminarNo estas perdida, ya te encontré...
ResponderEliminarNo me has encontrado ya?
ResponderEliminarClaro, lo hice.
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