Podemos perdonar fácilmente a un niño que teme a la oscuridad. La verdadera tragedia, es cuando los hombres temen la luz.
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Para aquel que roba, o pide prestado un libro y a su dueño no lo devuelve, que se le mude en sierpe en la mano y lo desgarre. Que quede paralizado y condenados todos sus miembros. Que desfallezca de dolor, suplicando a gritos misericordia, y que nada alivie sus sufrimientos hasta que perezca. Que los gusanos de los libros le roan las entrañas como lo hace el remordimiento que nunca cesa. Y cuando, finalmente, descienda al castigo eterno, que las llamas del infierno lo consuman para siempre...
La luz es una pantomima, un estado que se han inventado unos personajes para controlar a las masas, la luz como ellos la llaman no es mas que una penumbra camuflada. La verdadera luz nace de uno mismo, de lo que el siente como correcto, siempre y cuando no choque con la vida de los demas, y en algunos casos incluso si lo hace.
ResponderEliminarNo te dejes influenciar por lo que opine la gente, del resto toma solo lo que importa de verdad, dejate llevar solo por aquellos a los que de verdad importas y veras como encuentras una luz a la que no temer :)