domingo, 12 de diciembre de 2010

29

Era un autentico placer contemplar cómo algo era deborado, cómo se volvía negro y se convertía en algo distinto... Le habría encantado colocar una salchicha enrascada en las brasas mientras los libros, aleteando como blancas palomas, morían pasto de las llamas delante de la casa. Mientras, los remolinos de chispas pulverizaban los libros y un viento ennegrecido por el incendio los dispersaba.

Ray Bradbury, "Fahrenheit 451".

No hay comentarios:

Publicar un comentario