Mr.X seguía sosteniendo la caja de cerillas en su mano. En una casa llena de libros, eran muy peligrosas. La mirada desaprobada de miss.Y parecía traerle sin cuidado.
- Creo que aquí hay alguien que tiene una imagen muy equivocada del fuego. Admito que puede ser un animalito mordedor, -prosiguió mr.X- pero es posible domesticarlo -y tras estas palabras sacó una cerilla se la caja, la prendió y se introdujo la llama en la boca abierta.
Cuando sus labios se cerraron alrededor del palito ardiente, miss.Y contuvo el aliento. Ms.X volvió a abrir la boca, sacó la cerilla apagada y la depositó encima de su plato vacío.
-¿Te das cuenta, pequeña? -le dijo.- No me ha mordido. Es más fácil de domesticar que un gatito.
miércoles, 2 de junio de 2010
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